La cuestión de si un clásico mantiene la actualidad y requiere su repuesta en escena queda resuelta con rotundidad en esta adaptación libre de Un enemigo del pueblo hecha por Les Antonietes, que convierten este texto del siglo XIX en una propuesta contemporánea, actual y necesaria en los días convulsos política y socialmente que vivimos.
Un conflicto que enfrenta la razón y el poder, la verdad y los intereses económicos. Un hombre -el hombre más fuerte del mundo- contra el interés velado y bañado de hipocresía de algunos que no están dispuestos a perder una brizna de su poder -adquisitivo-, no importa si están en juego otras vidas. De momento, 132 años después, la mezquindad que describe Henrik Ibsen, a la orden del día.
Este hombre es Stockmann. Y el actor que lo interpreta es Òscar Muñoz, quien merece el protagonismo de este texto, además del de la obra, porque ejecuta un trabajo excelente, una interpretación magnífica, normalizando un personaje mítico y haciéndolo real, cercano y combativo: una suerte de Pablo Iglesias erigido como mártir de la honestidad más inhumana para acercarnos un mundo que abandona el campo de la utopía para acontecer tangible gracias a su fe y a su integridad.
Una propuesta recomendada para cualquier espectador interesado por el teatro, por la sociedad o por la vida, por esta razón que diferencia -a priori- los hombres del resto de animales. Imprescindible para políticos y otros amigos que ostentan cargos de responsabilidad para con otros personas, como breve lección de ética o, dirán algunos, de utopía humana.
El hombre más fuerte del mundo
Stockmann
07/06/2014