Me la corto y me hago monja

Sister Act, el musical divino

Sister Act, el musical divino
24/11/2014

El mejor Broadway se ha teletransportado al Teatro Tívoli con esta comedia musical de monjas superstars. No hace falta ser un freak de la película del 92 para disfrutarla, pues Bill y Cherill Steinkellner la han reinterpretado dotando la historia de una espectacular puesta en escena que te dejará anclado en la silla con la boca abierta.

La factura es impresionante: el musical (producido por Whoopy Goldberg ) es una franquicia que reproduce centímetro a centímetro el montaje neoyorquino. Cuenta con cientos de vestuarios y decenas de escenografías que suben y bajan para reproducir el Convento de Santa María. La purpurina y la música de Alan Menken (Aladdin, Pocahontas , La Bella y la Bestia, Hércules, La Sirenita … ) hacen el resto, con aceitera humorístico de El Terrat, que ha adaptado con gracia los chistes del guión a la realidad barcelonesa .

El reparto es un gran acierto, exceptuando un par de errores de casting que chirrían al lado de la veterana Àngels Gonyalons ( sensacional ) y la dinámica Mambo Bokele. Hay que aplaudir Gara Rueda , la actriz que encarna a la inocente novicia: la vimos el musical Goodbye Barcelona o Por encima de todas las cosas, pero en Sister Act levanta ovaciones de una platea entregada a la fe que profesa cantando.

Cuando bajó el telón el público estaba de pie, bailando y cantando con una sonrisa de oreja a oreja.

En ese momento recuperé la fe, y un pensamiento me atravesó la mente: me la corto y me hago monja.

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