Larga vida al 'Escenes' del Auditori!

Sifonòfor

Sifonòfor
24/02/2015

Minuto dos del espectáculo y la platea estalla en risa. Hacía tiempo que no veía un público tan predispuesto a pasarlo bien. Hasta ahora sólo hemos visto cómo arrastran un piano al escenario y como una mano intenta zafarse de la funda de contrabajo que hay encima. Cuando el primer acróbata sale de la funda el público aprovecha para mostrar su entrega con los primeros aplausos. Estamos en el Auditorio viendo Sifonòfor, una propuesta de los Animal Religion para unir música y circo, un espectáculo de clown sin clowns, -o más bien donde todos pueden serlo-, un espectáculo que pasa de la música clásica a la electrónica o los chasquidos de un duelo de látigos en las Spice Girls. Un espectáculo con diez animales escénicos capaces de ofrecer números de contorsionismo, piruetas imposibles y de tocar boca abajo los instrumentos más diversos. Entre ellos está la soprano Nuria Dardinyà, que se entrega a su juego y se deja tirar al aire e incluso pisar la barriga mientras canta, Angëlle Molinario, que logra estremecer al público con sus contorsiones o Santi Ruiz, que ofrece uno de los números más redondos en el mástil chino. Y, evidentemente, Quim Girón, el animal que junto con Niklas Blomberg lleva por el mundo esta compañía que nos ha ofrecido grandes espectáculos como Indomador, Chicken Legs o Tauromaquina.

Seguramente no es su espectáculo más exitoso, tal vez habría que pulirlo y agilizar el ritmo. Podríamos decir que tampoco es el más atrevido; aquí no hay ni animales ni humanos ni toros mecánicos donde hacer piruetas. Pero sí es una fantástica manera de romper fronteras entre disciplinas, un espectáculo totalmente «invertebrado», un juego que quiere tener un punto irreverente, salvaje y ilógico para llevar el público por la música y los sonidos más diversos, la danza y el circo contemporáneo. Y es, sobre todo, una puerta abierta al circo de casa, una disciplina con grandes talentos y demasiado poco apoyo y espacios donde mostrarse. Por eso hay que aplaudir al Auditori por esta apuesta y estimular más salas a que apuesten por el circo, pero también por la innovación y la creación. Porque además, en el caso de Animal Religion, pero también con el Clown Leandre y Barcelona clarinete players, el Auditori ha permitido, a través de su encargo, la creación de dos nuevos espectáculos. Adelante!

* Próxima parada, Las variaciones Goldberg, con Jurij Konjo danzando Bach y Dani Espasa al clavicémbalo.

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