Es el tercer montaje de la Compañía Rhum & Cia después de Rhum (2014) Y Rhümia (2016). Empezaron como un homenaje al póstumo payaso Joan Montanyés “Monti”. El quinteto de payasos (Jordi Martínez, Joan Arqué, Pep Pascual, Roger Julià i Mauro Paganini) dirigidos por Jordi Aspa han modificado un poco su composición. Jordi Martínez (lo hemos encontrado a faltar) ha sido sustituido por Piero Steiner quien comienza y acaba el espectáculo con profundas reflexiones sobre la identidad del payaso. “Che cosa sto cercando? Sto cercando la identità”. “Chi ha detto quel finale doveva éssere glorioso?
Nada que ver con el primer espectáculo de la compañía. Han pasado del teatro clásico a un trabajo de laboratorio y de investigación. Es una obra de culto muy intelectualizada y conceptual. Las historias surrealistas van más allá del objetivo de hacer reír a mayores y pequeños. Es un canto al oficio de payaso en todas sus vertientes: la alegría, la tristeza, la nostalgia, la transmutación, la transgresión o la transformación haciendo constantes alusiones a la actualidad. Para dar fuerza a la idea de la identidad utilizan proyecciones en video de opiniones diversas sobre el oficio.
La escenografía es muy ágil y cambiante aunque la distribución anterior de la sala en tres gradas era mucho más cercana al actual patio de butacas a un solo lado del teatro.
El movimiento, la música, la expresión corporal y facial son, como siempre, sorprendentes y consiguen que la palabra no sea necesaria. No deja de admirarnos su profesionalidad,