En Confessió d’un expresident Queco Novell huye de su imagen televisiva y da vida a uno de esos políticos que vemos en la tele a diario, esos hombres con traje, corbata y grandes dosis de cinismo. Sin sátira y sin buscar la carcajada del público el texto de Confessió d’un expresident nos pone ante un espejo y nos pregunta por qué permitimos que este tipo de individuos controlen nuestros países y, de rebote, nuestras vidas.
Con una puesta en escena sencilla, pero eficaz, una buena interpretación y un texto excelente, Confessió d’un expresident es una muy buena pieza de teatro político.
Totalmente recomendable.