Historia cotidiana de una pareja

Pulmons

Pulmons
08/01/2015

Pulmons se pudo ver hace un año en la Sala Beckett, donde había una cama de matrimonio como único elemento de escenografía. A partir de aquí, Carlota Olcina y Pau Roca encarnaron la vida de una pareja, desde el enamoramiento hasta la vejez y la muerte. El espectador pronto deja de ver dos jóvenes y una cama, puesto que el texto y la interpretación de los actores le hacen imaginar rápidamente los escenarios de una pareja que va envejeciendo mientras pasa por todo tipo de vicisitudes. La obra es enérgica, cercana y muy cotidiana. Por esto nos sentimos tan nuestros los personajes y la historia.

La trama de la obra está muy bien construida, pues la pareja pasa todo tipo de momentos y situaciones, incluyendo una ruptura que parece definitiva pero que al final les vuelve a unir. Es decir, tiene planteamiento, nudo y desenlace; aunque no haya un conflicto claro y definido ni pasen cosas extraordinarias, no deja de ser una reflexión sobre el mundo de la pareja a lo largo de todas sus fases. A pesar del minimalismo escénico, en ningún momento se hace aburrida, porque tanto el texto como la interpretación hacen que estemos siempre en tensión por saber qué va a pasar.

Duncan MacMillan ha concebido esta obra como una conversación, donde la fuerza radica precisamente en el texto y no en la escenografía. Y realmente, consigue el efecto deseado. No es un tranche de vie, como dirían los franceses, sino que es la vida misma, resumida en una hora y media. Y no encontramos a faltar nada, las palabras lo llenan y lo envuelven todo.

Lee la crónica completa (en catalán)

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