El teatro como herramienta terapéutica

Pots ser tu, puc ser jo

Pots ser tu, puc ser jo
07/05/2025 - Teatre Poliorama

Pots ser tu puc, ser jo es una obra muy original cuya dramaturgia es del conocido y reconocido Joan Lluís Bozzo acompañado en esta ocasión por Mariona Bosch de la Cruz y basada en una historia cercana. Cuatro actrices, dos madres y dos hijas interpretan distintas situaciones de sufrimiento y malestar mental muy frecuente en adolescentes. La larga experiencia de Bozzo en dramaturgia y dirección escénica le permite utilizar los recursos necesarios para llegar a un gran público y remover lo que sea para conseguir mejorar algún tema, en este caso, la atención a la salud mental de los adolescentes. La finalidad del teatro, y Bozzo lo sabe muy bien, es entretener pero también tiene finalidades educativas, formativas, divulgativas y si puede remover conciencias y crear algo más cuando la gente sale del teatro, lo habrá conseguido con nota.

El formato que utiliza es de teatro documental con una parte representada por dos parejas madre-hija, interpretando todas ellas muy bien una situación concreta en forma de píldoras teatrales que tratan sobre autolesiones, intentos de autolisis, abuso sexual, bulling o trastornos de la conducta alimentaria. Entremedio exponen de forma proyectada información estadística sobre los problemas descritos en la adolescencia y algún vídeo o imágenes de dibujos hechos por chicas en tratamiento.

De todo esto ha nacido la productora Enraona Teatre que tiene como objetivo mejorar la atención, prevención y tratamiento de las conductas disfuncionales de mucha gente joven luchando contra la estigmatización y la marginación que conllevan aún más malestar.

Después de la función, y de forma ya anunciada había un coloquio moderado por la representante de Enraona Teatre con profesionales de ITA (Institutos de Trastornos de la Alimentación) y por las mismas actrices que no detallo porque tienen diferentes repartos según los días de la función.

La platea del Poliorama estaba a rebosar y poca gente se marchó antes del coloquio. Las manos levantadas constantemente demostraban el interés que había despertado el tema. Creo que fue lo más interesante de toda la función. No se habló de la obra sino que fue una participación espontánea de personas (la mayoría madres) que tenían a su cargo a algún/a adolescente con alguno de los problemas que se habían planteado. El coloquio se creó entre la mesa y el público y también entre los asistentes al debate que se pasaba información, que compartía, quedaba por encontrarse después, se pasaban el contacto y todo fue como una gran terapia de grupo liberadora.

← Volver a Pots ser tu, puc ser jo

¡Enlace copiado!