El humor es compatible con el terror

Poe, el cabaret macabre

Poe, el cabaret macabre
30/11/2018

La compañía Gataro celebra sus 20 años de existencia y lo hace con un musical de Dagoll Dagom basado en historias d’Edgar Allan Poe. El libreto era de Joan Lluís Bozzo y la música de Óscar Roig pero la adaptación que hace Víctor Alvaro es muy original.

Yo no vi la de hace años y al principio no entendía muy bien la historia. La obra se va consolidando a medida que avanza y crea unas expectativas que se van cumpliendo. Existe un juego constante entre los binomios  vida/muerte y fantasía/realidad. El director ha sabido mantener el ritmo. No es nada fácil poner en escena una obra de terror con la combinación de toques humorísticos que son un verdadero acierto.

Quiero destacar la música en directo, un piano que se adapta perfectamente a los momentos de la historia y un violoncelo que aparece  sólo (lástima) en pocos momentos. No me sorprendió la profesionalidad y seguridad de Patricia Paisal. Cada vez que la veo y la escucho me emociona. Es capaz de cantar todos los registros, desde una canción tierna y melódica a unos agudos que recordaban a la Reina de la Noche de la Flauta Mágica. Hay un momento especialmente delicioso. La canción “hi ha un temps per néixer, un temps per gaudir, un temps per créixer i un temps per morir” que empieza ella y se va haciendo coral. Lo mismo ocurre con la canción: “Núvols de sang m’omplen els ulls, quan altres mans s’acosten a tu” que empieza Miguel Angel Sanchez  y a la que se van incorporando los demás: Aina Vallès, Pau Oliver y Adrià Ardila, todos ellos con muy buenas voces y gran sentido interpretativo. Permaneced atentos porque los volveremos a ver y oiremos hablar de todos ellos.

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