Menos macabro de lo que parece

Poe, el cabaret macabre

Poe, el cabaret macabre
03/01/2019

No vi el Poe de Dagoll Dagom hace una quincena de años así que de entrada agradezco la recuperación del título por parte de Gataro, como hicieron hace poco, magníficamente, con Flor de Nit. No se trata de replicar (ni aunque fuese posible) el original sino adaptarlo al filtro marca de la casa. Encontramos cabaret expresionista, sombras y luces, tono cercano a la ensoñación o delirio… En esta ocasión, también han optado por añadir humor; en mi opinión, no hacía falta ya que interrumpe el ambiente conseguido con la puesta en escena, el piano siempre inquietante y melancólico, el vestuario cuidado, la preciosa música y letras del original y las conseguidas interpretaciones. Reconozco, pese a no convencerme la mezcla de lo macabro con humor (es fácil caer en la parodia), que éste es bueno, está muy bien ejecutado especialmente por Patricia Paisal (Over the Moon), está bien encajado y funciona.

La obra homenaje al escritor estadounidense Edgar Allan Poe transcurre en una casa repleta de misterios, espíritus, secretos y melancolía, con referentes como «La caída de la casa Usher» o «El Péndulo de la muerte«. En este Poe vemos que con poco presupuesto y lejos del gigantismo -que se agradece- de Dagoll, es donde se aprecia aún más la calidad de la música y letras y al mismo tiempo el peso recae aún más en las solventes interpretaciones.

Lo mejor: la visión propia de una obra ajena, conseguir que la música suene como si no hubiese sido compuesta pensando en una orquesta y la atmósfera conseguida en un ambiente íntimo, perfecto para estos relatos de terror y romanticismo enfermizo.

← Volver a Poe, el cabaret macabre

¡Enlace copiado!