Sí señor, realismo mágico muy bien llevado con un excelente texto a veces triste porque habla de exilios, pero a la vez con un tono amable y poético. En el escenario están juntos una pareja que no se había visto nunca y resulta que son del mismo lugar y se ponen a recordar hechos y gente de su patria y así trenzan una serie de historias con un lenguaje cercano, tierno, mágico. Grandísimas actuaciones de la pareja de actores gracias a la buena dirección de Lino Ferreira que ha sabido encontrar el punto exacto para explicar un texto magnífico de Arístides Vargas. Escenografía mínima pero una iluminación fantástica que ha ayudado a volver mágico el realismo. Tres días son pocos para una obra tan buena.
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