La grandeza de Hitchcock llevada sobre el escenario sólo puede ser sinónimo de éxito, y eso es lo que encontramos en esta fantástica adaptación de los creadores del exitoso musical Sugar. Con faldas y a lo loco
Ante todo me gustaría destacar la impresionante presencia de los actores que llevan todo el espectáculo con un ritmo y un talento sorprendentemente creativo que me dejó boquiabierta más de una vez. Y es que entre los 4 se rifan más de 100 personajes, una tarea, más bien difícil, que gestionan gracias a la creación de una atractiva complicidad con el público.
El hecho de mostrarse como una simple comedia, sin pretensiones, donde el público se ve rodeado de un ambiente cómico y es él quien decide otorgar a los actores la voluntad de la comedia.
Los 39 escalones es una puesta sobre el escenario de un juego, el de las artes escénicas, que sin duda te hace disfrutar de unas buenas risas y recordar, o descubrir, el fantástico mundo de Alfred Hitchcock