No se me puede escapar nunca ningún espectáculo que tenga una mínima relación con Federico García Lorca, así que esta producción ya la consideraba imprescindible antes de verla.
La compañía Teatro Laboratorio hace una propuesta muy enriquecida y poética haciendo un viaje por la vida de Federico. Se nos presentan seis Lorcas a escena, visibles para todo el público presente. Empieza y estos Lorcas cobran vida y nos guiarán de la mano por su historia.
Es un espectáculo donde predomina por encima de todo la expresión corporal, creando un resultado visual que bien se podría relacionar con la agilidad y la espectacularidad de los artistas de circo.
El cuerpo es el elemento esencial que utiliza esta compañía para explicarlo todo, los miedos, la fuerza, la rabia, el amor, y otras emociones que crean el viaje. Aparecen en escena personajes tan potentes como la propia muerte, así como las mujeres de las obras de Lorca y las figuras que marcaron su corta vida.
El espacio que forma la escenografía ayuda a crear la atmósfera que atrapa desde el primer momento. Un espectáculo de puro teatro humano, de 10. Una experiencia que se tiene que vivir, sobre todo por todos los que nos consideramos «Lorquianos».