El hecho que Llibert se presente como la escenificación de un caso real y personal de algunos de los protagonistas, aparta la atención del propio hecho teatral. Y es una lástima, porque Llibert propone una de las mejores dramaturgias que se pueden ver a día de hoy en la cartelera de Barcelona, a la que se añade una puesta en escena y una interpretación excelentes. Gemma Brió, Tàtels Perez y Mürfila te atrapan desde la primera escena y hacen que te pongas en la piel de los personajes y te preguntes: Y si me pasara a mí ¿que haría? Sólo los aplausos finales de un público puesto en pie te despierta momentáneamente del hechizo. Tienes todo el camino a casa para encontrar una respuesta.
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