Postverdad cataclísmica o realidad

Laboratorios Washla (o hay que matar a papá)

Laboratorios Washla (o hay que matar a papá)
14/05/2021

A partir de ahora seguiremos a la Compañía de teatro argentino “Del otro lado”, desconocida por nosotros hasta el momento y que nos ha mostrado un teatro atrevido, valiente, visceral, desenfadado y divertido aunque nada frívolo. Es una obra de creación colectiva en la que los directores/a  Cóten Bustillo, Bernardo Romano y Agustina Basso han trabajado conjuntamente con los actores, actrices Rodrigo Petete, Laura Mira López y Mauro Badía para regalarnos un gran trabajo de equipo desde su creación hasta la puesta en escena.

Hace exactamente diez años la Companyia “La Barni Teatre” presentó “El projecte dels bojos. Una utopia musical”. Fue también una creación colectiva en la que los temas sobre la utopía fueron surgiendo de un trabajo conjunto entre director, actores/actrices y la dirección musical. En este caso, se trata no de una utopía sino de una distopía pero, como aquélla, es reflexión y crítica, es ciencia ficción junto a la realidad más absoluta, es una locura cósmica que va del futuro al presente más actual, del teatro del absurdo al contemporáneo. No existe el hilo argumental en el sentido clásico pero atrapa desde el primer momento y te lleva en forma de bucle a lugares desconocidos e inimaginables. El padre es la autoridad, la ley, la represión, el poder y todo aquello que nos ahoga y conviene eliminar. La Compañía nos habla de “Postverdad apocalíptica y de dramaturgia fractal”. Con un trasfondo psicoanalítico, se mezcla el terror y el humor, la parodia y el delirio, la poesía y el patetismo.

Es teatro independiente, visceral y lúdico que con escasos medios y una gran potencia actoral ha alcanzado un nivel muy alto de teatralidad. La música con guitarra y efectos sonoros en vivo transmite la inquietud, el terror o el amor adecuados a cada escena.

La Compañía ofrece un coloquio al final de cada función.  El debate que surge es tanto o más teatral que la obra. Vale mucho la pena.

← Volver a Laboratorios Washla (o hay que matar a papá)

¡Enlace copiado!