Conjunto de texto, ópera y acrobacia de una belleza sublime

Con los textos de Alguer Miquel, la dramaturgia de Eduard Solà y dirigido por Lluís Danés se ha construido un espectáculo de una belleza indescriptible. Unos personajes fantásticos, se han refugiado en una torre huyendo de todo lo que no nos gusta del mundo exterior y que no podemos cambiar.
Es una construcción milimétrica entre la música de Giacomo Puccini, un circo de una calidad extrema y una vistosidad en la escenografía de Carles Berga y del vestuario de Mercè Paloma.
Las escenas se van sucediendo siguiendo un texto, un tema conocido de una ópera de Puccini y un trabajo de circo. Estos tres elementos combinados de forma perfecta creaban un silencio reverente en un Liceo lleno de niños. Ellos distinguen perfectamente la calidad de los espectáculos y su atención era la prueba.
De forma continuada, sin interrupciones, las escenas se suceden de manera suave. Ahora canta Mimí Mi Chiamano Mimì rodeada por todos los actores y actrices de circo con una coreografía marca Ariadna Peya, ahora E lucevan le stelle acompaña un baile acrobático de una pareja sobre un trapecio de extrema dificultad pero que ejecutan con una seguridad profesional, o el coro a bocca chiusa de Madama Butterfly en el trabajo de cuerda. ¡No podía faltar O mio babbino caro dedicado a la reflexión sobre la pérdida de nuestros antecesores o compañeros de viaje con un momento sublime y nostálgico que hace rodar alguna lágrima a Vorrei morir! Quedan muchas melodías más que no queremos desvelar porque son sorpresas que se van descubriendo a lo largo del espectáculo.
Los arreglos de Sergi Cuenca son muy respetuosos con el autor de las óperas, cuyas piezas elegidas son interpretadas con excelencia por Raquel del Pino, Tina Gorina, Xavi Fernández y José Manuel Guinot.
Toni Gutiérrez, Martina Covone, Nico Pastén, Paula Asvin López, Marta Ruiz, Amanda Wilson son los artistas de circo y su trabajo es impecable.
El Liceu ha hecho un «lleno» y los tres días de programación han sido insuficientes. Esperamos su pronta reprogramación.
Es un espectáculo que podría girar por todos los teatros del mundo sustituyendo las voces en off de Sílvia Bel y Lluís Soler por otros locutores locales. Gracias por esta mañana inolvidable.