La producción Eòlia pone en escena una adaptación de La Placa del Diamant, obra narrativa de Mercè Rodoreda. Paco Mir es el director de dicha propuesta teatral, la cual tiene un grado de dificultad importante: adaptar una novela al teatro. Aunque se ha adaptado de la mejor manera posible, hay escenas que pierden peso respecto a la obra original.
Los actores realizan una gran representación teatral, tanto jugando con el diálogo como con el monólogo interior de la protagonista principal, la Colometa. El texto teatral sigue fielmente el texto de Rodoreda, aunque en ocasiones lo que la autora sugiere, en escena se representa explícitamente.
Los efectos sonoros y visuales engloban perfectamente el diálogo y la representación teatral. Hay ocasiones que, gracias a estos efectos, los espectadores pueden sentir lo que expresan verbalmente los actores. Aunque estos efectos sutiles y precisos quedan perfectamente ligados con el texto, hay un par de ocasiones que se sobre utilizan, es decir, lo que emiten los efectos sonoros se podría representar perfectamente en escena ganando mucho en emotividad.
Como conclusión, cabe destacar que es una obra recomendable, a pesar de las problemáticas comentadas fruto de la adaptación teatral de una novela, ya que recoge la idea que imaginan la mayoría de lectores mientras leen esta gran obra de Rodoreda.