A diferencia de muchos otros, yo no pude conectar en ningún momento con el relato de la refugiada protagonista de La maternitat d’Elna. Su narración de su huida de Badalona y posterior vida en Argelers y en la maternidad de Elna me pareció fría, lejana y, en algunos momentos, incluso frívola.
La puesta en escena y la elección de músicas tampoco me ayudó y, en conjunto, me pareció un montaje farragoso con una historia que podría haber sido mucho más interesante.