No hay muchas actrices que puedan enfrentarse a un monólogo como La llista y salir airosas. Laia Marull es, sin duda, una de ellas, su interpretación es magistral, cargada de matices y de una gran intensidad. Marull da vida a un personaje complejo, atrapado en sus propias obsesiones y en una vida que la tiene prisionera. Las listas de tareas son su forma de intentar ordenar el caos y recuperar una cordura que se le escapa entre los dedos.
Con una escenografía sencilla pero muy efectiva, unas luces de ensueño y un espacio sonoro francamente evocador, La Brutal vuelve a acertar con este montaje que, además, recupera a Laia Marull después de más de dos años sin pisar un escenario. No os la perdáis.