Un cuchillo entre los labios

La espuma de los días

La espuma de los días
28/01/2020

Un recorrido de silencios nos conduce hasta la palabra de Boris Vian, que toma forma en manos de María Velasco. El complejo y profundo texto adaptado nos cala hasta los huesos, recorriendo a cada paso los principales temas del existencialismo: la vida (¿cómo vivirla?), la muerte (¿cómo despedirse?) y la podredumbre (¿nos la merecemos?).

En un escenario marcado por los extremos, diseñado por Marcos Carazo, los cuatro protagonistas lanzan explosiones de sus pensamientos por cada rincón, de forma que finalmente queda impreso sobre el suelo un precioso caleidoscopio inundado por el pasado, el recuerdo y la espuma.

Miguel Ángel Altet, desde una voz de ultratumba interpreta a un Colin de impresión, en directa confrontación con la plástica Chloé interpretada por Lola Jiménez, que con inocencia y mordacidad, se adueña del movimiento de la obra haciéndolo girar sobre el eje de su cuerpo. Fabián Augusto Bohórquez, en un tono claramente patéthique que le sienta realmente bien, retrata la quemazón de una vida joven insatisfactoria que reproduce la verdad de 1947 pero que ha vuelto como paradigma indiscutible en la década que estamos a punto de dejar atrás y quizá para la que viene.

El ritmo marcado por el propio texto se ve abrazado en todo momento por un sonido (Adolfo García) que aúna prácticamente todo el espectro musical impecablemente, de forma que ningún momento de la obra desentona con el anterior ni con el siguiente.

Entrelazando todos estos elementos, Velasco consigue una obra perfectamente equilibrada con un gran impacto visual que casa con el calado intelectual del texto que tiene entre los labios.

← Volver a La espuma de los días

¡Enlace copiado!