El teatro puede ser diversión, entretenimiento, fantasía, ciencia ficción, biografía, historia y muchas cosas más.
La compañía Vostok Collective ha creado una obra que es todo esto. Es teatro documental como lo define la actriz principal. Es un teatro documental fuera de lo corriente, que te sorprende, te obliga a pensar, te hace dudar si todo esto puede ser posible, qué hay de cierto y cuánto de imaginación.
Es una pieza que no te puede dejar indiferente. Sales del teatro con ganas de llegar a casa y buscar palabras como transhumanismo, biohacking, ciborg o implantaciones subcutáneas de imanes.
A partir de la experiencia personal de Encarni Sanchez Mesa, el creador y director Martin Garcia Guirado, el científico, Guillaume Cordier y ella misma, intérprete y bailarina, nos presentan todas las posibilidades de curación de una enfermedad mediante métodos científicos, psudocientíficos o ciencias ocultas. ¿Se puede curar la acromatopsia de Neil Harbisson con una antena implantada en el cráneo? ¿Es cierto que un implante subcutáneo puede permitir detectar movimientos sísmicos en tiempo real?
¿Qué hay de cierto? Todo lo es, todo existe, todo está documentado y ellos lo que hacen es ponerlo en escena de la manera más original posible y con todos los lenguajes escénicos, interpretando, bailando al tiempo que se proyectan videos, fotografías o transcripciones de entrevistas. La iluminación es utilizada de manera sugerente o inquietante.
Los sentimientos y expresiones sobre estos temas en la voz en off de una persona anciana nos muestran la ternura de la ignorancia y la sabiduría de la incredulidad.
Han sabido plasmar en una hora todas las inquietudes de la humanidad desde el principio de los tiempos, la lucha contra la muerte, la inmortalidad, la ciencia como salvadora de la persona o sus déficits y el gran reto: la creación de vida.
Especialmente impactantes son las imágenes de la película de Frankenstein con el fracaso reflejado en la pupila de la protagonista.
Si queréis saber más cosas, no dejéis de ir.