El musical Ghost es lo que es. La película, con canciones, sobre un escenario, así es que, si te encantó la peli, no te lo pierdas.
Es un musical solvente. Las canciones pop, nos envolvuelven en un aura noventera que a los de mi quinta, por lo menos, nos recuerda y hace viajar a tiempos felices.
Y no falta nada de lo que esperas, el «Unchained melody», la escena del torno de alfarería ni, por supuesto la gran Oda Mae Brown, interpretado en este caso por Ela Ruiz.
Ela es un huracán. Supera en energía, si es que eso es posible, a la misma Whoopi Goldberg, pero además cantando y bailando y, hablo con conocimiento de causa, canciones nada fáciles. Arranca carcajadas y se lleva al público de calle.
También hay que hablar de Cristina Llorente, que se convierte en Molly. Nos presenta un personaje entrañable con una voz preciosa.
Algo mas de dos horas que no se te hacen largas en absoluto.
Sales del teatro con cara de tonto y una sonrisa en la cara.