Ha sido una verdadera sorpresa descubrir a esta compañía de teatro, Xucrut, comprometida con el medio ambiente y la sociedad, que reflexiona sobre los modelos de vida en la sociedad de consumo en obras como “Quina tela” y “No et consumeixis” o la pobreza energética en la obra “L’apagada”.
Xucrut Teatre se creó en mayo de 2007 bajo el paraguas del Centre de Recerca i Informació en Consum (CRIC). Xucrut son dos actores, Albert Requena y Ainhoa Roca que en este espectáculo se rodean de colaboradores: Fraggle, cantante, música y actriz, Montse Bonet, directora, Natalia, diseñadora y técnica de luz y Gerardo, técnico de luz y sonido. Todos ellos han conseguido un espectáculo de pequeño formato pero que tiene la grandeza de las pequeñas cosas, de la cotidianeidad, de la sencillez.
Esta obra, que inicia su tercera temporada, no es tanto una crítica social como una descripción de las relaciones de pareja, del amor y el desamor, del tedio, del aburrimiento y de la manera como la imaginación puede encontrar el deseo. El texto es eterno pero a su vez también muy ligado a la sociedad occidental actual que permite (todavía no de manera universal) una relación en equilibrio, de igual a igual. Está deliciosamente expresado en la escena final en la que otra pareja, en algún otro mundo, seguramente muy parecido al nuestro, vuelve a plantear la misma situación. La originalidad de esta puesta en escena es la manera utilizada para expresarlo basada en el método de Jacues Lecoq y el teatro gestual.
Según explicaron el actor, actrices y la directora en el coloquio post-función, la creación de este espectáculo empezó con una idea y la fueron desarrollando sin tener un guion claro. El gesto y el movimiento ganan a la palabra, la expresión corporal y el lenguaje preverbal sobrevuelan por encima de un mínimo texto. La música, la percusión y las canciones hacen de contrapunto y a la vez son el hilo conductor de una relación de pareja que lucha por sobrevivir.