La podredumbre del sistema, desde el humor

Estat decepció

Estat decepció
13/11/2018

Repaso a la corrupción, mentiras, cobardías y manipulación que nos rodea en este texto (y dirección e interpretación puntual) de Carla Torres. Corruptos los jueces, los políticos, la policía … ni siquiera los que protesten pueden repartir carnés de ética. La rebeldía como etapa vital y como compromiso, el recurso a la violencia… Interesantes temas a través de una pija que abraza todos los tópicos de la rebeldía, desde la sexualidad a la que no acaba entregarse a la lucha de clases (ay, los conversos…), con red de seguridad para sus aventuras reivindicativas, y su pareja, luchadora convencida, que no acaba de hacerle ascos a la violencia como recurso.

Desde el andamio por donde huyen de la policía tras una mani, cae un hierro y hiere gravemente a un policía. ¿Accidente o agresión? Su periplo policial-judicial está lleno de personajes ridículos ue tienen que pasar y representar todos los tótpicos imaginables, lo que acaba saturando.

La pega, para mí,, es que esta apuesta por la farsa humorística acaba restando peso a la radiografía de la podredumbre sistémica y deja en segundo plano lo que apuntaba buenas maneras: las desiguales consecuencias para las protagonistas. También demagogia a escala industrial – las chicas son, sin matices, víctimas y sus actos, sean los que sean, están justificados, mientras que los «malos» lo son igualmente de forma absoluta, caricaturescos en exceso, patéticos – acaba simplificando la justificada denuncia. El humor perseguido es tan simple (el ex mandatario se llama Trujol, la constructora Ferrotrivial…- que no funciona, con lo que ríes poco y ni siquiera se alzan las reflexiones intuidas.

Enhorabuena, de nuevo, a los responsables de escenografía. Si la Flyhard ya fue capaz de acomodar un coche en el minúsculo «escenario», ahora nos sorprenden con un andamio multifuncional (comisaría, vehículo, juzgado…). Con este elemento en medio, los actores hacen un ejercicio continuo, también físico, para que nadase nos pierda en medio de los hierros, que podrían dejarnos sólo con una visión parcial, justo como hace la medio ciega justicia.

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