Alicia Gorina ha dirigido esta original propuesta partiendo de la dramaturgia y adaptación de Albert Arribas, poniendo en escena tres versiones de diferentes autores de la Grecia clásica: Esquilo, Sófocles y Eurípides. Es un proyecto de IT Teatre Lliure con un reparto de jóvenes intérpretes formados en el Institut del Teatre: Ariadna Chillida, Fermín Delfa, Marta Margarit, Clara Mir, Pau Oliver, Àlex Pujol, Joan Sentís y Carla Vilaró que demuestran su fuerza, entusiasmo, vitalidad y profesionalidad.
Esquilo escribe La Orestíada, una trilogía dividida en tres partes: Agamenón, Las Coéforas y las Euménides en el año 458 a.C. Es sobre todo en las Coéforas donde cuenta la historia de Electra. La narración habla de la muerte de su padre Agamenón en manos de su madre Clitemnestra y su amante Egisto, y la espera de su hermano Orestes para vengar la muerte de su padre. Ella, formando parte del coro, clama venganza. Todos los intérpretes, con un movimiento delicado y potente de Iris Marrot, van narrando toda la historia. Es un recitativo monódico, salpicado con cortos monólogos de los distintos personajes. Impresiona la oscuridad, el silencio que se masca cargado de la fuerza del destino, el oráculo y la justicia divina.
La segunda parte es la versión de Sófocles (418-410 a. C.) muy centrada en el dolor de Electra y su deseo de venganza. Sófocles añade una hermana, Crisòstemis, cuya prudencia contrasta con la insatisfacción de Electra quien, sucia y con harapos se arrastra por los jardines de palacio. En esta versión de Sófocles se basa el libreto de Hugo von Hoffmannsthal para la ópera de Strauss. Arribas ha hecho una adaptación muy original. El universo de esta obra es un museo. Todos los intérpretes van moviendo cajas dentro de las cuales están las estatuas que representan a los diferentes personajes y el museo va tomando vida con los distintos monólogos. La relación de Orestes con su amigo y confidente Pílades es una interpretación libre que da frescura a la versión. Clitemnestra es atormentada por un sueño recurrente fruto de la culpa, el oráculo la persigue, la angustia aumenta, se huele la tragedia.
La tercera versión basada en la de Eurípides (417-410 a.C) es la más rompedora. Con un juego metateatral, los personajes trabajan en la obra con ropa de ensayo. Son personajes actuales y, tal y como lo presentaba Eurípides, la venganza es un conflicto interno complejo con todos los temores y los dilemas morales que la acompañan. Es una Electra culpabilizada por el crimen que han cometido.
La iluminación de Quim Algora acompaña muy bien los cambios de propuesta de las tres partes.
Una apuesta atrevida y valiente de Electra que no se pueden perder. Están hasta el domingo antes de girar los dos meses siguientes.