El peso de la responsabilidad

El pes del plom marca un nuevo hito en el trabajo de Aleix Fauró y Isis Martín al frente de La Virgueria con, sin duda, la mejor dramaturgia, hasta el momento, de esta pareja que nos propone una obra sobre el tráfico de armas y las maquinaciones internacionales que lo permiten.

La obra tiene un excelente primer acto donde se presentan toda una serie de hechos y datos que nos abren los ojos al juego demagógico que se traen países y gobernantes, políticos y empresarios que firman discursos y tratados proteccionistas para enriquecerse, después, a través de las rendijas de las leyes que ellos mismos dictan (una denuncia que se podría extender sin ningún remordimiento a empresas conocidas por todos que explotan niños en Asia o India para vender sus productos a occidente a precios celebrados por nuestros bolsillos). En definitiva, un texto muy necesario que desvela algunos de los hilos del macrocapitalismo global acontecido ejercicio de demagogia mundial.

Es una lástima, pero, que durante la segunda parte la obra acabe prestando más atención a una cuestión -a opinión de este humilde espectador- secundaria, que a los dramas derivados de la misma cuando se abría un terreno muy fértil para explorar, por ejemplo, nuestra responsabilidad, como ciudadanos, en todo este circo.

Una obra, aun así, muy recomendada para cualquier espectador que desee conocer una realidad que podría parecernos lejana desde las cómodas butacas de Sala Beckett, pero de la cual todos somos responsables (nosotros votamos los políticos que la hacen posible, compramos los productos que la sostienen y guardamos nuestro dinero en empresas que las financian). No recomendada para amantes del pragmatismo expositivo que puedan sentirse irritados por una brillantez poética un poco sobreexpuesta a la que tiende el texto y que es, no obstante, marca de la casa.