A las niñas y niños les llaman mucho la atención los grandes objetos y si además hablan y se mueven, se quedan boquiabiertos. Es el caso de un enorme libro que ocupa medio escenario, que habla, abre la boca y mueve sus enormes ojos. Es tan sorprendente como la historia que explica y que el pequeño público reconoce muy bien porque forma parte de su realidad actual.
Una bruja llamada Virus no cree en los cuentos y ha contaminado un libro cuya enfermedad se manifiesta con estornudos frecuentes. El enigma lo tienen que resolver dos charlatanes que van por los pueblos vendiendo un elixir para crecer el pelo.
David Àvila y Albert Gràcia son los directores de esta divertida pieza y, según explican en el programa de mano, los fue sorprendiendo a ellos mismos a medida que avanzaban en la creación. El libro se abre, de entre sus hojas aparece otro escenario y, cuando ya piensas que no puede dar más de sí, aparece otro escenario de su interior. Como en las antiguas casitas de muñecas, tiene dos pisos y una escalera por la que suben y bajan los personajes. Una maravilla de presentación.
El director Albert Gràcia es a la vez el dramaturgo y uno de los intérpretes. Es co-fundador de la compañía de formato público familiar T-Gràcia y tiene una dilatada carrera como intérprete de musicales. Los otros actores y actrices son Cristina Murillo, Jordi Gràcia, Desirée Moreno y Enrique Perez, todos ellos bien conocidos en el mundo de los musicales. Demuestran su bagaje profesional en la interpretación, seguridad, estilo y entrega total al público.
Toda la pieza está bien tejida para que el pequeño público no se pueda distraer ni un momento y pueda seguir la historia fácilmente. Al libro omnipresente lo acompañan la música, las canciones, los chistes que después repetirán en casa, algún truco de magia inesperado y mucha participación por parte del público. Salieron entusiasmados explicando todo lo que habían visto. Ha sido una mañana de domingo reconfortante y te hace olvidar por una hora la situación que estamos viviendo desde hace demasiado tiempo.