Te imaginas que mañana, el futbolista de turno que lo peta, dice públicamente que es gay? Yo tampoco. Por eso este espectáculo es necesario, para meter el dedo a la llaga a un sector eminentemente homofobo y anticuado, que no es más que el reflejo de lo que todavía somos –lamentablemente– como sociedad.
El fútbol es así (de gay) tiene la voluntad de hacer reír, pero también de criticar y hacernos pensar. Tendrían que existir más espectáculos como este. Buenas interpretaciones y canciones muy divertidas, sumadas a recursos teatrales muy originales hacen de este musical un espectáculo que, a pesar de poder dar más de sí con esta premisa, según mi opinión, merece la pena.
Personalmente lo haría más corto y creo que le hace falta un espacio más ambicioso y unas pinceladas extra de mala leche. Ves, no te lo pierdas!