Teatro documental y de denuncia.

El apellido comienza conmigo

El apellido comienza conmigo
22/05/2021

Chaska Mori es la directora, creadora y actriz de “El apellido empieza conmigo”, una obra unipersonal y autobiográfica que te conmueve y obliga a pensar.

Mientras el público se acomoda, Chaska tiene en las manos un acordeón que no canta, sino que suspira o respira hondo como si quisiera pedir calma o eliminar la tensión de la historia que va a empezar.

Esta pieza, como otras muchas y por motivos conocidos por todos, se tenía que estrenar en el Festival Grec del 20. La intención inicial de la autora era realizar una película con el material conseguido en la búsqueda de la historia de su familia. Durante esta investigación se le interpuso una larga lucha judicial para recuperar un terreno que había comprado con el dinero de la herencia de su padre y le habían invadido, quitado de manera descarada pero consentida como práctica habitual en un Perú no lejano. La autora utiliza material cinematográfico con el que había empezado su estudio familiar y lo continua par ilustrar una historia real que parece inverosímil o inventada y que pone en evidencia la corrupción, la permisividad de las autoridades de Lima ante las mafias locales que se apoderan de terrenos que no les pertenecen.

Estas dos historias se intercalan, se entretejen conjuntamente de una manera muy elegante. Las dos tienen una gran carga de profundidad, cada una de ellas con personalidad propia que podría funcionar por separado, pero al unirlas se dan fuerza y se potencian consiguiendo un conjunto muy interesante.

La puesta en escena me ha llamado mucho la atención. Es un trabajo de artesanía cuidado hasta el último detalle. Utiliza todo tipo de elementos que bien colocados y en el orden preciso para seguir la historia, nos aleja de nuestra realidad como un cuento “a la vora del foc” explicado por nuestro abuelo. Mientras va cambiando los elementos escenográficos, la actriz, directora, dramaturga i escenógrafa distrae nuestra atención con las proyecciones ya filmadas o las que va filmando durante la escena. Son imágenes impactantes de un Perú rural, desértico y pobre en el que nacen y crecen las desigualdades, la injusticia social y la resignación. El acordeón vuelve a respirar hondo. Oscuro y aplausos emocionados.

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