En esta oda al ecofeminismo, Míriam Escurriola nos lleva por un viaje entre el storytelling y la performance del marketing para pasearnos emocionalmente por lugares que pasan de hacernos gracia a incomodarnos. Sin darte ni cuenta, te metes en una historia que podría ser la de cualquiera que se preocupe mínimamente por nuestro futuro, que a la vez habla de crisis existenciales, profesionales y personales y de qué papel jugamos individualmente en una sociedad capitalista, que busca tan solo el beneficio económico y el crecimiento desenfrenado que nos llevará a un punto de no retorno más pronto que tarde.
¿Pero qué puedes hacer tú? ¿Realmente las acciones individuales o de pequeños colectivos importan? ¿tienen impacto? ¿el lugar en el que trabajas está alineado con tus valores? ¿estás donde quieres estar? La verdad es que una pieza aparentemente «inocente» te menea pero bien. Menudo texto de Helena Tornero.
Tras ver esta obra me da la sensación que no es un tema que se haya llevado suficientemente veces a los escenarios. Recuerdo De què parlem mentre no parlem de tota aquesta merda (sublime), y poco más, por lo que aplaudo que tanto autoras, artistas, como teatros den cabida a que nuestro mundo se va la mierda y no podemos ser meros espectadores en esta ocasión, porque no es una ficción.