Con el tiempo todas las relaciones de pareja pasan por momentos de monotonía que, sin motivo aparente, acaban minando la relación y perdiendo su atractivo. La pareja de esta historia juega a una fantasía sexual para estimular una relación rutinaria. La observación externa de alguna de estas relaciones ayuda a crear nuevos estímulos. Algunos acuden a la consulta de un psicólogo, otros a aventuras fuera de la pareja. En esta obra se presenta una tercera vía.
Ramon Pardina, experto en textos burlescos, se adentra por primera vez en el teatro y ha elegido la vía cómica y fantasiosa para observar desde fuera el comportamiento de ambos miembros de una pareja y llegar al fondo de las desavenencias que no son más que la consecuencia de la costumbre y el aburrimiento. La comicidad la crea con una tercera dimensión extrasensorial en la que los dos intérpretes Esther Lòpez y Ricard Farré se envuelven en un juego de roles desconcertante que la dirección de Roc Esquius resuelve con agilidad. El texto con cambios de personajes repentinos permite a la pareja un lucimiento interpretativo fruto de su experiencia en la escena. Son dos grandes intérpretes que superan con creces la complejidad de la obra.
El humor está en todo el texto: en las escenas cotidianas, en la descripción de las pequeñas manías de todas las parejas, la alusión a personajes políticos y actores de actualidad. Todo hace que el público se sienta interpelado y se ría a pesar de la situación fantasmagórica e inverosímil.
