En la lucha actual por el amor romántico vuelve a aparecer sorprendentemente con toda su fuerza, el amor romántico destructor y liberador. En el siglo XIX, Goethe escribió la obra «El joven Werther» a partir de la cual se extendió el fenómeno «Werther-Fieber» que provocó el suicidio de unos 40 jóvenes. El texto de Carlos Be ha sido escogido a partir de las más de 450 propuestas recibidas en la 1ª convocatoria “On el treatre batega”, iniciativa de la asociación de salas de proximidad de Barcelona y nos describe lo destructor que es el amor romántico que busca el suicidio pero a diferencia de los románticos, Be lo presenta con otra mirada. De forma entrañable describe con humor las situaciones más dramáticas hasta ridiculizarlas, normaliza la muerte y el deseo de acercarse a ella. Pienso que es su forma de hacer crítica. No sólo nos remueve con aceptación o rechazo el amor romántico sino que existen otros temas que nos sacuden profundamente como la relación con el padre, la enfermedad mental o la vejez.
Lali Álvarez dirige por primera vez un texto ajeno. Tras el éxito de “Ragazzo” entra en la dirección con esta obra difícil por la mezcla entre tragedia y comicidad y lo hace con el conocimiento y la experiencia escénicas. Con un solo elemento “multitasqui” hace que la actriz cambie de lugar y de momento. De la silla salen piezas, instrumentos y todos los utensilios necesarios para situar al espectador en cada dimensión dramática. Hay también pequeños elementos que ayudan a alejarte del teatro: fotografías proyectadas (Martí Fradera) o la impecablemente bien colocada iluminación (Demian Iglesias).
Clara Garcés es la actriz que interpreta de forma soberbia este binomio contradictorio vida/muerte. Hace un despliegue de cualidades artísticas impresionante. Interpreta a distintos personajes, diferentes registros de voz y movimientos. Busca la complicidad con el público con preguntas, con la mirada y el acercamiento físico. Todo ello sitúa al espectador en medio del escenario y hace que de una forma u otra querríamos ayudarla pero no es necesario. Lo resuelve sola.