Interpretado sólo por dos personas que manipulan un montón de objetos de agua, como pueden ser tubos, botellas, pero sobre todo grifos, de diferentes tamaños y formas… más modernas o más antiguas, sofisticadas o sencillas, pero todas ellas transformadas en personajes al alrededor de Harpagón, el usurero que pretende retener el agua por sí solo, como si se tratase de su tesoro secreto, fuera del alcance del resto de grifos que lo rodean, aunque estos sean «descendientes» suyos.
El mismo Miquel Gallardo acompañado de Miquel Nevado, manipulan con maestría estos grifos, convertidos en auténticos personajes de ficción.
Puede ir a mi crónica.