Call center es una comedia que, igual que las llamadas comerciales que recibimos a diario, sabes desde el principio que no va a acabar bien. Y es que nos tenemos que reír de la realidad de los call centers porque, si no, lloraríamos, y con razón.
Con un sentido del humor bastante negro, unas buenas interpretaciones y un ritmo ágil, la única pega que se le puede poner a este montaje de Marc Angelet es un final un poco estirado y excesivo.
Sin embargo, es una de aquellas comedias que hacen pasar un rato excelente.