El hombre de las máscaras en Barcelona, Felipe Cabezas, y el exquisitamente impresentable Pere Cabaret firman este divertimento, un viaje imposible para revivir algunos de los referentes de la literatura romántica y fantástica del siglo XIX.
Por unos días Sala Fènix se transforma en una misteriosa nave con ambiente de cabaret decadente y festivo, tripulada por unos personajes de lo más extraños, con unas estética que podría ser salida del imaginario de Tim Burton y un repertorio de habilidades en artes escénicas admirable. Escenas de teatro gestual, de máscaras, de objetos… algunas realmente inspiradas, ligadas entre sí con escenas musicales a coro.
Si buscas pasar un buen rato en clave de humor y, sobre todo, si buscas algo diferente… déjate caer un jueves por Sala Fènix, encontrarás una buena muestra de lo que se puede hacer con poco presupuesto y, en cambio, mucha creatividad y oficio.