Tras once temporadas en Londres, cuatro en Broadway y tres en Madrid, por fin llegó a Barcelona, en el teatro Victòria, Billy Elliot. El Musical.
Cuando se junta una producción donde John Elton (Música), Lee Hall (Letras) y Stephen Daldry (Director) sale un escándalo de obra. La mayoría de nosotros conocemos la película pero cuándo vas a ver la obra en vivo te maravillas. Todo se sincroniza, el baile, el canto, la actuación y no puedes desconcentrarte ni un segundo. La historia fluye por dentro tuyo como si fueses tú el protagonista. No puedes evitar sentir ni puedes evitar desear que todo lo buena ocurra a todos los personajes. El dolor por los mineros, el dolor del niño que quiere un sueño pero al mismo tiempo la esperanza de los mineros y la esperanza del niño. Es una historia que te abraza el corazón sin duda. En cuanto a escenografía es impresionante los numerosos espacios que te presentan. Además que el vestuario hace que vivas diferentes días con los personajes. Las coreografías hacen pensar que aunque no tengas nociones de danza tú mismo podrías aprender. El canto te toca al alma y la actuación te cautiva. No tengo más que decir que 100% recomendable y espero que todo el mundo tenga el placer de verla al menos una vez en la vida.