Colectivo Berenjena, desde México, trae a la sala Atrium su obra Asiata. Se trata de una producción de pequeño formato, muy humilde pero con mucho potencial. No necesita ningún gran efecto o recurso para poder articular una representación muy emotiva que consigue que el público se identifique en más de una ocasión con los personajes de la propia acción.
De esta manera, Asiata solo necesita la actuación de Verónica Bravo (que encarna a Paula) y a Eduardo Orozco (quien encarna a todos los demás personajes, sean hombres o mujeres: los padres de paula, sus amigos, su roomie, su novio Matías…) para representar una acción dramática compleja con muchos saltos temporales y con gran cantidad de personajes. Con una actuación muy trabajada y emotiva, el elenco consigue que el público tolere todos los saltos temporales y espaciales, junto con los de personajes (la obra está en continuo cambio). El espectador queda prendido con el relato de Paula, esa chica joven que sacrifica toda su vida por un trabajo, por un sueño, dejando de lado su propia felicidad.
Además de tratarse de un tema muy actual e idóneo para una tragicomedia, debe elogiarse también la buena ambientación (con muy pocos recursos escenográficos) que ayuda a que el espectador sienta momentos de drama y otros en los que haya lugar para la comedia. Mediante un sofá y un par de sillas, los actores son capaces de recrear una fiesta, una casa, la calle… gran cantidad de espacios que, lógicamente, dan mucho juego a la representación.
En síntesis, Asiata es una representación en la cual las dudas existenciales de Paula calan en el público desde un primer momento, haciendo que el mismo asista a la dramatización de su vida dispuesto a emocionarse y a sentir su dolor y su frustración profesional. Asiata es el sentimiento de frustración, de parálisis ante el dolor que Paula inventa en relación con su situación profesional, pero es el que contagia a todo el público a lo largo de la representación. El público se identifica plenamente con el personaje desde un inicio hasta el final de la tragicomedia.