Descubriendo flores raras en un asteroide

Antoine, el musical

Antoine, el musical
05/03/2020

El otro día estuve viendo Antoine, un musical que posee las hechuras de un espectáculo de gran formato, pero que, a la vez, transmite la intimidad de una producción pequeña, que baila entre el teatro adulto y lo familiar, pero sobre todo logra hacernos sentir la cercanía de lo emocional con una propuesta muy diferente al teatro musical habitual.

Confieso que no soy uno de esos amantes de El Principito, lo leí en su momento, pero no me tocó como le ha tocado a tantas otras personas. Sin embargo, al ver Antoine me di cuenta que quizá no lo leyera en el momento adecuado, el trenzado de realidades que existen en el musical abrieron puertas que me lo redescubrieron, haciéndome salir del teatro con la sorpresa de verme emocionado. Quizá fuera la aventura vital de Antoine o el amor por lo intangible del pequeño príncipe, no lo sé, pero allí estaba.

Un asteroide en mitad del escenario es testigo de ese choque de realidades, la de Saint-Exupéry y la de su más famosa creación. Un aroma como de ensoñación se desborda, como una flor rara, ante nosotros, transportándonos en un viaje a través del tiempo y de las dimensiones, entre el drama, la poesía y el realismo mágico, retratados por unas canciones y una música, creación de Elefantes, pegadiza, delicada, de atmósfera envolvente, que perfila la poética de este espectáculo y que apetece recuperar tras la función.

Tanto la dirección de Ignasi Vidal, cómo se nota que conoce a la perfección el terreno que pisa, como el fantástico elenco (¡Todxs!), realizan una cuidadísima labor, contándonos este cuento para adultos con ritmo y emoción. Las recreaciones de los pasajes del libro son una delicia, poseen el halo mágico de carga justa, entre filosófica e infantil, para atraparnos. Trabajazo el de Víctor Massan y Alberto Vázquez que apuestan por arriesgarse, dando vida a unos personajes entre lo histriónico y lo entrañable -¡Gracias!-. Un ambiente que se mezcla con la fascinante, y desconocida para muchos, vida de Antoine de Saint-Exupéry, encarnado por un inspirado y generoso Javier Godino ¡Más actores con ese peso escénico en musicales, por favor! Al que acompaña una estupenda y potente Aida de la Cruz. Es cierto que me costó entrar en la propuesta de encontrar a un actor adulto interpretando al Principito, Shuarma, cantante de Elefantes, se estrena en la interpretación con este rol. Nada que objetar a su trabajo, pero fue un ejercicio exigente para mí como espectador verle en ese papel. Aún me pregunto cómo hubiera resultado el espectáculo con un niño en ese papel. Pero esta es la propuesta y es completamente disfrutable.

Grandes voces, vibrantes, interpretaciones notables y una puesta en escena que cogerá cuerpo y brillará más y más a lo largo de las representaciones. Antoine es un gran viaje por un universo al que algunos dicen conocer, pero del que muchos saldrán sorprendidos y emocionados.

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