No es fácil comprender la danza contemporánea. Habitualmente el programa de mano te explica una historia que a veces la ves y a veces no, pero lo que es imprescindible es emocionarse. Si te llega es que lo has entendido, se adapte o no a lo que cuento el programa que te han dado junto con las entradas. Esto es el que me ha pasado hoy. La música de Clara Peya, la coreografía de Ariadna Peya y la dirección de Miriam Escurriola, me han llegado al fondo del corazón. Pienso, pues, que he visto un buen espectáculo. Al margen de las emociones, la ejecución ha sido impecable. No quedan demasiados días para no perderse este espectáculo.
¡Enlace copiado!