“Thanks for vaselina” de Gabriele di Luca es la versión original que fue estrenada en Italia en 2013 y no ha parado de representarse desde entonces. El autor la dedicó “a tutti i familiari delle vittime e a tutte le vittime dei familiari.
Fue descubierta por Joan Negrié y presentada a Sergi Belbel quien no dudó en adaptarla para ser representada en Catalunya. El mismo Negrié ha hecho la traducción en lengua catalana. Tania Brenlle, directora artística de La Villarroel, en la rueda de prensa de la presentación se mostró muy ilusionada de arrancar la temporada con esta obra que es estrena absoluta en el estado.
Vaselina es una obra trágico-cómica. Es también una obra dramática porque los cinco personajes llevan cada uno de ellos una carga de fracasos repetidos de los cuales no pueden escapar aunque lo intenten.
Las risas que despiertan entre el público son una forma de expresar la tensión dramática de la obra y de la exageración de las formas de expresión que rompe todos los convencionalismos. En una hora y media que dura el espectáculo se ridiculiza todo aquello que hemos creído que proporciona estabilidad emocional: la familia como un núcleo protector del individuo, el amor romántico, la diversidad, la ecología, el pensamiento anti-sistema, la lucha por un mundo mejor. Todo es destrozado de manera hábil, dinámica y divertida. Todos los temas son actuales y, de una manera u otra, han sido vividos de cerca o de lejos por muchos espectadores. La fuerza dramática la proporciona la conjugación de todo en un mismo escenario: drogas y otras adicciones, desamor, inseguridad, pérdidas, duelos, deseos insatisfechos, disforia de género… El ritmo de la obra es frenético y los actores y actrices lo resuelven con mucha agilidad
Lluïsa Castell es una actriz completa. Es Mina y da un toque de esperanza en situaciones muy límites. Joan Negrié (Fil, el hijo de Mina) es un personaje más realista, triste y desengañado. Joan Miquel Reig (Annalisa) desarrolla perfectamente un papel de gran dificultad por su obligada contención escénica conociendo su gran expresividad, ArturBusquets es Charlie y me ha dejado maravillada su gran capacidad de expresión oral y corporal. Karin Barbeta (Wanda) se estrena como actriz en este montaje. Defiende muy bien su personaje y esperamos verla en otras ocasiones. La escenografía es de Josep Iglesias. Nos presenta unes escenas cortas pero muy bien trenzadas.
En resumen, es una pieza original que desmenuza muchos de los problemas de la sociedad actual de una manera cruda y descarnada. A pesar de la velocidad en que se desarrolla la obra que no permite una reflexión inmediata y algunos altos y bajos, te vas con la impresión de que no te deja indiferente.