Brindar por la vida

Un segundo bajo la arena

Un segundo bajo la arena
28/05/2023 - El Maldà

Esperar y esperar a que pase algo, a tener respuesta o a que alguien explique como se tiene que continuar. Perdidos y perdidas en un marco de incertidumbre donde a veces la única solución es aventurarse a aceptar que no siempre todo irá como se espera.

En un comedor devastado por el caos y dejado en suspenso en el tiempo se encuentras dos invitados, una camarera y uno de los músicos de una boda. Se han quedado allí esperando a que el novio y la novia, juntamente con el resto de invitados, vuelvan después de haberse ido por un contratiempo. El público llega al banquete y los personajes narran el episodio transcurrido.

El texto se estructura alrededor de textos de Bodas de sangre y de algún otro poemario de Federico García Lorca. Alex Solsona y Carla Coll dibujan con las palabras de Lorca un relato exquisito que interpela a la espectadora y la hace partícipe de toda la producción. Un trabajo de orfebrería con cada término que se une a una dirección de Alex Solsona y Pau Serés sublime que encaja cada pieza en su sitio natural.

Carla Coll, Camille Latron, Pol Toro y Gaspar Corts inducen y arrastran al público a una vorágine de emociones y sensaciones inigualables. Toro da la bienvenida a cada espectador/a con complicidad y entrega. El suyo es uno de los personajes más intensos y maravillosos de la obra. Su miedo, desesperación y tristeza ante la pérdida de la realidad y el tiempo cambia en un momento la visión humorística y extrovertida de que su personaje tiene el público. La ternura que emite ante la incertidumbre del presente recoje la empatía de quien se sienta en cada silla del escenario.

La dulzura e inocencia del personaje de Coll crea un vínculo divertido y un poco infantil que da frescura y aire a una situación delicada, pero al mismo tiempo surrealista. Latron con su camarera transmite una preocupación propia de su cargo y mientras va conversando con el público va vertiendo su amabildad y simpatía, provocando una conexión instantánea muy agradable.

Tres intérpretes que dejan atrás sus papeles principales para convertirse por momentos en los personajes de Lorca y dar vida a sus palabras y, especialmente, a su pasión.

Un montaje increíble que se hace demasiado corto, con un texto precioso y un reparto tremendamente talentoso. Con una pueta en escena detallada y muy cuidada que transporta al público a un mundo paralelo donde todo parece posible. Una producción que acaba de completarse con una banda sonora maravillosa con la cual Corts consigue trasladar todo el sentimiento lorquiano en cada nota.

Esta obra es teatro, vida, pasión y alegría. Es un canto a brindar por estar aquí y ahora.

← Volver a Un segundo bajo la arena

¡Enlace copiado!