Maltratos de oficina

Sixto Paz: Bull

Sixto Paz: Bull
15/03/2018

Hace mucho tiempo que las dinámicas tóxicas de oficina y los diferentes maltratos laborales forman parte de la ficción teatral. A veces con el foco puesto en el sistema y otras en las relaciones humanas, el hecho es que esta temática nos ha traído, a lo largo del tiempo, obras tan memorables (y diversas) como Glengarry Glen Ross o El método Grönholm. En este caso, Bull parece seguir, en parte, la línea de estos dos ejemplos, centrándose, no obstante, en la violencia cotidiana y, en concreto, en el abuso entre compañeros ante una situación de competencia extrema. Dirigido con solvencia por Pau Roca, el montaje no esquiva la incomodidad sino, al contrario, pone al espectador ante las circunstancias que, contundentemente, denuncia. Breve, directa e incisiva, la pieza funciona por su claridad impecable e intensidad narrativa. El problema, quizás, es que la misma naturaleza del relato lo hace demasiado previsible y la distinción entre buenos y malos peca de maniqueista. Por otro lado, el símil taurino que usan tiene su gracia pero, hasta cierto punto, resulta también algo caprichoso. Por lo tanto, en conjunto, se puede decir que vale la pena por disfrutar de las interpretaciones de un cuarteto de actores magnífico y de un texto que afronta el conflicto sin concesiones, a pesar de que algunos espectadores echarán de menos giros argumentales o, incluso, un sentido del humor más explícito.

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