¿Qué haces cuando tienes más de 35 años y estás soltero? Créeme, normalmente en esa situación no hay muchos que se comporten y sean como Víctor Parrado. La noche de Parrado podría ser una repetición de todos los clichés que supone tener 35 años y no tener pareja, pero no lo es.
Víctor Parrado se sube al escenario con una actitud inusual, muy distinta. Una actitud basada en lo que él llama el “Parradismo”, lo que yo llamaría un buenrollismo contagioso. Es verdad, tener 35 años y no tener pareja suele llevar a dejar de creer en el amor, a solamente ver los defectos de estar soltero y de estar en pareja. Víctor Parrado, no obstante, tiene una filosofía muy distinta acerca de la vida, basada en la felicidad, el poder de los abrazos y las risas.
Se ve cuando un cómico disfruta en un escenario y cuando se deja la piel en cada parte del guion. Se nota cuando un cómico valora al público que llena el teatro y le saluda antes de entrar, le hace participar en el show, le hace partícipe de su noche, de la noche de Parrado.
Parrado consigue empatizar con su público, y hacerle reír a carcajadas gracias a ese carácter cercano, a ese trato cordial con el público. Al fin y al cabo, ¿qué puedes esperar de un hombre que te da un abrazo antes de entrar a la sala y te dice que le gusta tu abrigo? Solamente puedes esperar una noche llena de cariño, risas y diversión; y esa noche tiene un nombre: La noche de Parrado.