El famoso ‘ser o no ser’ vuelve a un escenario barcelonés de la mano de la Sala Atrium y Projecteingenu. Parten de la traducción de Joan Sellent para hacer revivir la historia más popular de William Shakespeare.
Con una dirección bicéfala decidida a respetar el texto, la escenografía es uno de los elementos clave de esta propuesta. Una virguería en madera sobre raíles bien pensada y bien resuelta. Elementos modernos en el vestuario, en el atrezzo y en la música. Algunas oportunas proyecciones sobre las paredes negras de la sala. Y agua, mucha agua. Sobre este escenario un Hamlet de voz temblorosa que convence acompañado de un grupo de actores jóvenes con mucho talento que interpretan los diferentes personajes que requiere el drama.
Es una de estas revisiones que se hacen en justa medida, sin enredar, respetando la esencia de la obra y jugando con los elementos. Por este motivo pienso que hará disfrutar tanto a los conocedores de los versos de Shakespeare como a aquellos espectadores que no han visto nunca un Hamlet. Una propuesta que hay que ver.