Estat deSgràcia es un montaje de “La Peleona”, escrito y dirigido por Carla Torres, que cierra la trilogía sobre el abuso de poder formada por “Estat Decepció” presentada en la Sala Flyhard en 2018 y que trataba sobre el abuso de la justicia y “Estat de Xoc” del abuso policial estrenada en Temporada Alta en 2017. Como dice la directora, estos montajes podrían ser infinitos porque el abuso de poder no sólo está arraigado en las estructuras de las altas esferas sino que lo encontramos en todas las capas de la sociedad. Según Torres, podrían hacer una infinitología.
La Compañía La Peleona continua fiel a su teatro de denuncia, descarado, atrevido e irreverente. La transgresión es necesaria para avanzar. Sin transgresión todo es rigidez y todo lo que es rígido se rompe violentamente. La creatividad es también transgresión y obras como ésta son necesarias para ridiculizar la rigidez y los mitos que han imperado hasta ahora. Un teatro que es capaz de hacer esto es un signo de salud mental social.
La presentación es muy original, las actrices nos esperan en el patio de butacas y nos explican las vulneraciones de las formas clásicas de esta representación teatral
La obra pone en cuestión las creencias más arraigadas y le dan la vuelta a todo. Dios es una mujer (Ruth Talavera) que discute con el diable (Carla Torres) sobre el hijo de los dos, Cristo, que asiste triste a la destrucción de la humanidad que él quiso salvar. El hijo es también una mujer, Eu Manzanares que después de la destrucción se encuentra vacía como vacía se siente la humanidad entera porque ha perdido los referentes y la espiritualidad. El contrapunto es el nihilismo representado por una cowgirl con penachos y lentejuelas que pone en cuestión todo lo que los otros tres deliberan o examinan para encontrar finalmente las soluciones más esperpénticas. La Cowgirl es Patricia Mendoza que sube y baja de la montaña como si trajera las tablas sagradas, baila y los ridiculiza. Podría ser Nietzsche, que proponía una actitud de aceptación de la vida y la negación del más allá ya que él creía que este pensamiento era la causa de la debilidad humana. Nietzsche se inspiró en Zaratustra sobre los temas de la muerte de dios y la voluntad de poder. Es magnífica la intrepretación de las cuatro actrices.
Al principio la obra es inquietante y desconcertante pero vas atando cabos a medida que vas escuchando unos textos en forma de poesía tipo rap y que te gustaría llevarte a casa para analizar y revisar. Un gran trabajo de creación, original y catártico. No os la perdáis.