De la productora madrileña Beon Enterntainment ya conocíamos algunos espectáculos llegados a Barcelona (¿Quién mató a Sherlock Holmes?, El tiempo entre costuras, La historia interminable, Forever Van Gogh) pero faltaba la joya de la corona. Me refiero a El médico, que se estrenó ya hace unos seis años en Madrid, que ha recogido una buena cosecha de premios y buenas críticas, y que antes de llegar aquí ha hecho gira por toda España. Y ahora que ya lo hemos visto podemos decir que sí, que a pesar de que algunas pequeñas pegas, se trata de la mejor producción de Beon que hemos visto hasta la fecha. Faltará ver que han hecho con Los pilares de la tierra o lo que tienen previsto hacer con Patria, la novela de Fernando Aramburu, pero a la vista está que este es un buen producto y un buen musical.
El gran mérito de este espectáculo es adaptar una novela de más de 800 páginas y conseguir un texto coherente y entendible, con las líneas argumentales más destacadas y con todo lo que el público espera encontrar de una obra así. También hay que decir que la partitura de Iván Macías es épica, potente y con una serie de canciones que destacan y que permiten el lucimiento de los cantantes. En este sentido, tenemos a un esforzado Federico Salles en el difícil papel de Rob J. Cole, a una gran Alba Cuartero (Mary) y a dos secundarios que roban protagonismo por allá donde pasan con su sola presencia, su carisma y su potente voz: Joseán Moreno (Barcer) y Paco Arrojo (Sha).
De la parte técnica destaca una escenografía solvente, a pesar de que a veces algunos elementos de papel resulten demasiado evidentes y también un poco pobres. Quizás lo más destacado es el vestuario rico y fastuoso de Lorenzo Caprile, que una vez más colabora con la productora y aporta todo su saber en esta tarea. Un punto y aparte sería el tema del sonido (con algún que otro error imperdonable) y de la música grabada, que a pesar de no decirse resulta bastante evidente… Pequeños problemas que se pueden pasar por alto si valoramos la obra en su conjunto. Y en este sentido es evidente que se trata de un conjunto que funciona y que convence.