Una travesía plácida

Inapelable es la propuesta de la joven troupe capitaneada por Josep Maria Flotats -experimentado lobo de mar- que en su regreso al TNC compone un diseño de intenciones inteligente y rico en matices que los grumetes a cargo ejecutan con excelencia incontestable. Una tripulación que trabaja con precisión y elegancia, para facilitar el enorme placer de escuchar las palabras que conforman este maravilloso texto con claridad y contundencia. Un espectáculo que divierte y emociona. Congratular todos los actores y destacar el trabajo de Vicky Luengo por cautivadora y de Bernat Quintana por sobria y justa.

Una obra, pues, muy recomendada para cualquier público que desee disfrutar de una propuesta de repertorio que no va -ni lo pretende- más allá de poner en escena el placentero relato de Pierre de Marivaux en el cual se retratan las costumbres y juegos, tedios y banalidades de la nobleza francesa del siglo XVIII. No recomendada para espectadores que consideren que el teatro -el teatro público en tiempo de crisis- tiene que buscar -tal y como hizo Marivaux con esta obra hace 300 años- trascenderse y llegar a ser plataforma para el crecimiento y la evolución; la investigación de nuevos teatros contemporáneos.