Las relaciones se someten a estrés en muchas situaciones. Hay ocasiones en qué aquello que parecía una buena idea, como compartir piso o trabajar en un proyecto unidas, hace que las personas se muestren de una manera diferente ante aquellas con las que compartían un vínculo especial. Y ver otra cara de alguien a quien se cree que se conocía completamente a veces sale bien y otras no.
La compañía Las Huecas expone en esta obra, que juega con disciplinas diversas y utiliza el meta teatro, hasta qué límites puede llegar la amistad cuando se decide trabajar en un misma representación creada y dirigida por cuadro amigas.
Descubrir el trabajo de esta compañía es un impacto visual y un chute de energía. Su curiosidad artística está impregnada en la obra y sus diferentes disciplinas. Empieza una comedia y acaba en un concierto, nada de lo que se pueda esperar es lo que encontrará en el escenario. Este factor de sorpresa y cotillería por como se desarrollará la producción es lo que mantiene, en cierta manera, a la espectadora enganchada. No se sabe hacia donde irá la narración ni cual será la idea que habrá cruzado sus mentes para exponerla ante el público.
El inicio es una confusión inteligente y muy bien trabajada que provoca ya un interés exponencial en el patio de butacas. El texto y el movimiento funcionan a favor de la escena y de sus personajes. Y cuando ya la espectadora cree que ha entrado en el mundo que se representa, un giro inesperado de movimiento y performance desestabiliza la creencia general de saber qué pasaría.
Aunque es inesperado y estimulante cada cambio de dirección del espectáculo y su puesta en escena, son precisamente estos saltos los que afectan al mensaje que se pretende dar. La espectadora queda suspendida en el no entendimiento de algunas de las secciones, compra el conjunto y se maravilla de la plasticidad de todo, pero queda perdida en la historia.
Las ocho intérpretes llenan el escenario con fuerza y entrega total, creando una atracción inequívoca con el público, llevándolo de la mano hasta el momento final de esta disertación sobre los caminos de la amistad.
Un espectáculo que no deja indiferente.