Os aseguro que no exagero ni pizca si os digo que Confidències a Al·là es uno de los mejores montajes que he visto este 2014 (y no son pocos). La adaptación de Magda Puyo de una novela de Saphia Azzeddine es toda una demostración de cómo convertir una buena historia en un impecable texto teatral. La historia de Jbara, la protagonista, es una historia de miseria, pero también de rebeldía, de pobreza, pero también de valentía, de peligros y desafíos, una historia que emociona desde el primer momento. Una historia narrada a dos voces (que es realidad es una sola) por dos actrices que se dejan la piel en el escenario, tan cercano, de la Sala Atrium.
Tenéis que ver Confidències a Al·là. Me lo agradeceréis.