Viaje histórico al duelo

Cinco horas con Mario

Cinco horas con Mario
02/10/2019

Cinco horas con Mario es una adaptación de la conocida novela de Miguel Delibes. Como ha sucedido en otras ocasiones con otros textos del mismo autor (o incluso con este, que ha sido adaptado en numerosas ocasiones bajo diversos productores), la presente novela y su estilo se prestan a la teatralización. En este montaje, producido por José Sámano y dirigido por Josefina Molina, se dramatiza el duelo de Carmen tras perder, de manera inesperada, a su marido Mario.

Con una escenografía sencilla—un ataúd en el centro de escena y algunas piezas de mobiliario–, la puesta en escena enfatiza la presencia de Carmen y su deambular por el salón de su casa mientras vela el ataúd de su difunto marido. El protagonismo reside, por tanto, en ese personaje femenino y en sus interacciones con el mobiliario de una casa que le sirve para evocar sus recuerdos vitales.

Pese a tratarse de un texto originariamente novelístico, su sencillez se adapta muy bien al formato teatral. El frustrado diálogo con su difunto marido—que obviamente no contesta, y lo convierte en monólogo—tiene la habitual belleza de los textos de Delibes. Pese a ello, en este caso el componente retórico es menor que en otras piezas. Ese monólogo basado en el recuerdo de una vida conjunta da lugar a la evocación de todo tipo de situaciones, equilibrando así momentos dramáticos y trascendentales con anécdotas humorísticas que equilibran los momentos de culminación dramática.

Lola Herrera, que encarna al personaje de Carmen Sotillo, hace un trabajo fantástico, dando vida a un personaje muy profundo y evocando con éxito todos sus matices y contradicciones. De este modo, a sus 84 años da vida a un personaje históricamente muy enmarcado en el pasado, representativo del arquetipo de mujer de provincias del s.XX de familia conservadora. Lola Herrera, valiéndose de su experiencia, su gran trayectoria y su conocimiento del texto de Delibes, consigue recuperar un personaje muy interesante y que, hoy en día, parece hasta grotesco y cómico debido a la superación de algunas cuestiones históricas.

Cinco horas con Mario es, en síntesis, un montaje más de los numerosos que se han hecho de las novelas de Delibes. Pese a ello, no debe tomarse a la ligera. Una producción y dirección cuidadas, junto con la excelsa interpretación de Lola Herrera, culminan en esta adaptación que consigue mover al público de la risa a la emoción más desgarradora y trascendental del duelo.

← Volver a Cinco horas con Mario

¡Enlace copiado!