Una cançó llunyana una pieza íntima y precisa de Simon Stephens y Mark Eitzel adaptada por Daniel Anglès e interpretada por Eduardo Lloveras, que habla de lo que queda cuando el sonido se convierte en silencio. Una obra que hace emerger, con una mirada honesta y desnudada, la humanidad, la cotidianidad y la crudeza que habitan circunstancias como un retorno.